martes, 20 de enero de 2009

El nuevo Emperador, el viejo Imperio

Ya han coronado al nuevo Emperador, y con él parece que hemos entrado en una nueva era de esperanza, paz y bienestar. El nuevo emperador es joven, habla con lengua de sabio e hincha los corazones con promesas de renovación. El nuevo emperador es «exótico», más que emperador es faraón. Pero que nadie se engañe. Detrás está el Imperio, lo que estorbe al Imperio será apartado, lo que inquiete al Imperio aplastado, lo que se enfrente al Imperio aniquilado. Todos los Imperios han sido así, y éste nunca ha dado muestras de ser diferente a sus precursores.

2 comentarios:

Mario Moreno Cortina dijo...

He leído lo bastante sobre historia reciente americana para haber abandonado la superstición de que hay americanos buenos. Éste es un cabrón igual que Bush: sólo es mucho más hipócrita.

Manuel Nicolás dijo...

Ya. Pero somos primos hermanos del imperio. Somos aliados y amigos del imperio. Consumimos a mansalva su cine, su televisión, su coca-cola y su literatura. Hemos sido educados en su seno y aunque tenemos y mantenemos cultura propia, cada vez nos parecemos más.
Serán unos hideputas, pero nosotros solo vamos detrás unos cuantos pasos.
Así que: ¡Viva el imperio y recordad Little Big Horn!.