jueves, 2 de abril de 2009

Apocalipsis

Andaba el año mil europeo en medio de oscuridades y temores: epidemias, hambrunas, malas cosechas, guerras feudales, vikingos sanguinarios, eclipses, cometas y otros desastres. No había otra, el fin de el mundo se acercaba, sin duda, por los muchos pecados cometidos por la humanidad. Predicadores ambulantes gritaban a la conversión y los hombres vestidos con sacos y cubiertos de cenizas, llenaban los templos pidiendo perdón.

El fenómeno se repitió después con la llegada de la peste negra y después y después y ... Quizá no tanto, parece que la edad media, no fue tan oscura como se pensaba y que esa triste visión tiene que ver más con teorías milenaristas compuestas siglos después que con la realidad. En cualquier caso, afortunadamente llego el siglo de las luces, la luz del conocimiento alejó tan nefastas sombras y el hombre pudo al fin alzarse sobre si mismo y comprender el mundo que le rodeaba.

Hoy en siglo XXI ya no quedan dioses iracundos y vengativos, sólo la naturaleza y sus leyes rigen el universo.

Ya no hay profetas que se erijan en interpretes únicos de su voluntad y nos amenacen, por nuestras muchas faltas, defectos y actos egoístas, con inundaciones, terremotos, epidemias y fuego del cielo.

Ya no... ¿O sí?

3 comentarios:

Mario Moreno Cortina dijo...

La imagen de apocalipsis inminente que se ha transmitido generalmente del paso del primer al segundo milenio de nuestra era, de pánico colectivo generalizado y penitencias masivas, no se corresponde con la realidad, como sabemos ahora. Quizá la historiografía se dejó engañar por monjes paranoicos que vivían apartados del mundo y soltaban espumarajos por la boca cuando veían a la Humanidad intentando vivir su vida como podían.

Exactamente igual que ahora. Si uno atiende a los escritos de individuos poco follados y demasiado leídos poseídos por eso que llaman "melancolía apocalíptica", podría parecer que el final de los tiempos se acerca, que tenemos que fustigarnos por nuestros muchos pecados y sentirnos culpables de todo.

Hace 1009 años no se acabó el mundo y no se va a acabar ahora.

Manuel Nicolás dijo...

Y yo añado: ¿pero que coño pasa cada mil años? ¿por qué tiene que irse todo al carajo en ese tiempo? ¿de donde se ha sacado que pasados mil años todo se va a la mierda?
Ya os lo digo yo:
La culpa de todo la tiene el sistema métrico decimal de los cojones.
Los británicos no lo tienen y ya los ves, una mierda de isla, colonizaron medio mundo y al otro medio le porculizaron.
¡Adoptemos el sistema de pesos y medidas anglosajón y el milenarismo a tomal pol culo!

JMV dijo...

El milenarismo no tiene que ver con el año mil sino con los mil años del reinado de cristo tras derrotar a la bestia. El cálculo está sacado del Apocalipsis interpretado de no se que manera y surgió allá por el siglo XV.