Sé que nuestras relaciones no empezaron con buen pie, por decirlo de una forma suave, porque a mí me educaron en la buena y vieja escuela del cine de aventuras clásico y tuve la mala suerte de nacer en 1970, así que por la época en que comencé a comprarme yo solo las entradas, ustedes estaban a sus cosas y yo a las mías. Ustedes con Pedro Almodovar y yo con James Cameron. Vale, vale, lo comprendo y lo respeto, no tengo nada en contra del manchego. Sólo que a mí me gusta la sangre y la violencia. Ya ven, qué cosas.
No soy muy exigente, ¿saben? Únicamente ―ya lo tengo escrito por ahí―, necesito odiar al malo por motivos claros y contundentes y desde luego una buena historia, porque para mata-mata sin sentido ya tengo Return to Castle Wolfenstein. Ni siquiera pido una historia original, sólo pido que sea buena. Y ya está. Hay quien se emociona viendo Tomates verdes fritos. A mí me emociona Grupo salvaje.
Y, claro, apenas necesito recordárselo, ustedes no hacen de esas. No, está bien, no me pongan esa cara, lo entiendo. Cada uno a lo suyo y todos felices, tiene que haber todo. Tampoco les he tenido completamente abandonados; disfruté mucho con Belle epoque y El amor perjudica seriamente la salud y con alguna más que ahora mismo no recuerdo, porque no sólo de tiros vive uno. Sólo que siempre que he querido ver una buena película de acción he tenido que pagar por ver una norteamericana. No, tampoco tengo ningún problema con eso.
Bueno, no lo he tenido hasta ahora. Pero es que uno ya no tiene veinte años y se fija en cosas. Cosas que antes no le importaban.
Esos cafés aguados con canela y crema de leche en enormes vasos de plástico (¡Por los clavos de Cristo, café en vaso de plástico…!). Esos niños tontosajónicos que se pasan toda la puñetera película lamentándose de que su padre no fue a ver su función de final de curso. Esas familias perpetuamente rotas, que se pregunta uno si habrá una sola normal en todos los estados de la Unión. Esa falta de imaginación para decir palabrotas. Esa manía de hacer chistes en el momento más dramático. Esas calles de Nueva York y Los Ángeles que nunca he pisado y que tengo más vistas que el TBO.
Oigan, yo estoy harto. Tengo ganas de ir al cine a ver una de las mías. De mi gente y mi cultura. Una de sangre de aquí. No, no de la Guerra Civil, que les conozco. Me engañan con que va a ser de guerra y luego tratan de un crío pajillero que espía a su prima mientras se baña. Una de guerra y sangre de verdad, protagonizada por españoles. Y si tiene que ser de la Guerra Civil, que sea una batalla, que hay muchas. Nada de gente pasando hambre, que eso ya me lo contó mi abuela. Y con mucha sangre, si puede ser. Mucha. Oigan, yo he estudiado historia. Fui un pésimo estudiante, pero recuerdo lo suficiente para saber que tienen material de sobra para hacer muchas buenas películas sangrientas. No, ya sé lo que están pensando. Esa no. Sí, me gustó pese a todo. Pero una batalla no son cuarenta tipos en un secarral. Y ya que estamos, ¿no podrían haber elegido una victoria? Anden, no sean cicateros, que nos merecemos verlas de cuando en cuando. Y si no, invéntensela, como hacen los yankees. O utilicen a los socorridos alienígenas, que no se quejan (todavía). Pero por favor, hagan una de tiros. Pero muchos tiros. A saco. Mazo de tiros. Prometo ir a verla al cine y comprar en DVD todas las sucesivas reediciones esta-sí-que-es-la-definitiva. Y por el bigotito de Errol Flyn que no vuelvo a ver cine americano. Bueno, alguna de cuando en cuando, eso sí, no se pasen.
Les agradezco de antemano la atención prestada. Atentamente:
Mario Moreno Cortina
5 comentarios:
¿Es tan difícil rodar la toma de Texnotitlán por el amigo Cortés?. ¿Qué hay de la extraña relación entre Pizarro y Motecuzoma?. ¿Cómo es que Almazor devastó la zona cristiana y se quedó tan pancho y ni por asomo perdió ningún tambor?. ¿Qué pasó realmente en Numancia?. ¿En serio le dieron tanto para el pelo a Nelson cuando intentó conquistar un fuerte español en Latinoamérica, que hasta perdió un brazo en el lance?. ¿Qué hacían los almogávares arrasando el imperio Bizantino?. ¿Por qué mencionaban los Belgas a los españoles cuando querían contar historias de terror a sus hijos?. ¿Por qué nadie ha rodado la batalla de Belchite?. ¿De verdad fue un guardia civil quien le acertó de pleno a Durruti en el asedio de Madrid a más de 500 metros de distancia?. ¿Quién tenía huevos para asaltar un convoy francés de “Le Gran Armeé” en medio de la sierra de espuña con una navaja y un trabuco?.
Todas estas preguntas y muchas más de nuestra larga y sangrienta historia JAMÁS SERÁ RODADA POR UN DIRECTOR DE CINE ESPAÑOL. Y PUNTO.
Siento ponerme facha en este asunto, pero parece que hay una especie de acuerdo cinematográfico sobre cosas sobre las que no se puede rodar una puta película de acción, bajo pena de llamarte fascista y políticamente incorrecto. El único que ha intentado hacer algo últimamente ha sido el “Alatriste”. Al menos le concedo el beneficio de haberse saltado el pacto, que ya es mucho.
Que no, que no, no es cuestión de política. Yo también lo pensaba. Es cuestión de horizonte cultural.
Fíjate que en plena época dorada del Imperio, los escritores se dedicaban a contar cosas como El Lazarillo y Don Quijote. Es que aquí mola lo cutre, lo triste, lo intimista. ¿Dónde si no iba a rodar una peli Woody Allen? España le ha debido parecer el paraiso: tristes, guarros y acomplejados ¿qué más puede pedir? XD
QUIERO MUUUUCHA SANGRE, JOOODEEEER
Ay, Mario, Mario, el gafapastismo nunca les dejará, ¿Te acuerdas de Juanma Bajo Ulloa? perpetrador de canciones de cuna (porque dormían a las cabras) como ALAS DE MARIPOSA o LA MADRE MUERTA, y al que le comía el rabo toda la intelligensia peliculera por hacer cosas pelmas e intimistas. Pues bien, todos esos mamones gafapastaris le crucificaron vivo cuando se puso al frente de aquel proyecto desquiciado, sangriento y muy, muy, muy divertido que fue AIRBAG. Película desaforada en todos los sentidos, con una María de Mederiros en todo su esplendor (limitado, pero esplendoroso), tiros para infartar a Sam Peckinpah, y una de las diez mejores frases del cine español de todos los tiempos: "Vamos a llevarnos bien, porque si no van a haber hondonadas de hostias."
Desengáñate, No les van a dejar. Serán los yankis los que nos reescribirán la historia a su gusto cuando les vaya bien.
Que buen año han desaprovechado para hacer una sobre la resistencia del cuartel de Monteleon, una que dejase todas las versiones del Álamo por los suelos. El pueblo de Madrid desjarretando a navajazos la caballería mameluca mientras Luis Daoiz, en pie junto a su cañón, servido a medias por civiles y artilleros, sin mas protección que su orgullo, barría los cuadros de infantería gabachas que cargaban a la bayoneta.
¿He leído que no es por política, sino por horizonte cultural? Por horizonte cultural desde luego, pero ¿que no por política? Será que el stablishment cinematográfico español vive de espaldas a la política, que no toca ni se deja tocar por esa miasma.
Ante todo, déjenme aclarar una cosa que siempre aclaro al comienzo cuando hablo de cine español. Parece obvio, pero no está de más recordarlo: el cine español que se ve en la tele y en los goyas no es todo el cine español. Y segundo: ese cine que sale en la tele y en los goya, desde luego que hace y deshace según conveniencias políticas.
El cine español flaquea de dos cosas (entre otras que aquí no vienen al caso): sojuzgamiento a lo políticamente correcto y menesterosidad mental-industrial. Lo primero IMPIDE (reflexionen si no lo ven claro) que no se haga una película sobre Cortés o Pizarro (ya me gustaría a mí hacerla, toco madera). Menuda se iba a montar en la era del encuentro entre mundos, alianza de civilizaciones y eco-pacifismo triunfante. Lo segundo, lo de la menesterosidad (culpable, por cierto) impide que veamos esa película si es que a algún loco se le ocurre hacerla (por loco me refiero a un tipo que se le ocurre hacer lo que le da la gana al margen del politburó del cine, digan lo que digan y caiga quien caiga).
Ejemplo: "Blocao", largometraje español sobre la guerra de África, donde un puñado de soldaditos las pasa putas abandonados en un blocao en el desierto y cercados por las hordas de Abd el-Krim.
http://www.mundocine.net/Blocao-pelicula-38471.html
Por no estar no está ni en IMDB. Se pasó una semana en un cine de Barcelona, creo, o de Mallorca. En total la han visto, según la fuente citada, 1284 personas. Yo soy una de esas personas, porque conozco a parte del equipo que la hizo. A pesar de que no es una obra maestra, tiene una segunda mitad estremecedora. Es una película española muy digna, técnicamente muy correcta (por lo que recuerdo Carles J. Fígols se pega un papelón y la fotografía es estupenda), valiente, de guerra, con tiros. Pero no "mola" el tema (y coincidirán conmigo en que la guerra de Africa da para mucho y que tiene su mérito que alguien se atreva con ello). Podría haber sido un primer paso.
Ahora, lo que sí se anunció el otro día en 20 minutos es un documental sobre el uso de gas mostaza por los españoles en esa misma guerra. Ese tema sí "mola". No digo que esté bien o mal, lo que digo es que lo que mola en autoflagelarse y pedir perdón todo el día. Hagan una peli al estilo de Errol Flynn en España y les van a quitar hasta los puntos del carné de conducir.
Publicar un comentario